Cuando llegamos a una cierta edad, los pocesos metabólicos se vuelven más lentos y por tanto los macronutrientes esenciales y las vitaminas no se absorben tan bien en las personas mayores como en los jóvenes cuando se alimentan.
Unido a esto, un estilo de vida sedentario y el uso de alimentos de mala calidad hacen que el cuerpo no obtenga los suficientes nutrientes y vitaminas que se requieren diariamente.
Esto tiene un impacto en la salud y el bienestar del cuerpo, así como en el sistema inmunológico. Su deficiencia es especialmente visible en cuanto a cansancio y debilidad muscular.
Qué vitaminas son importantes en la vejez
Existen una serie de complementos nutricionales para ancianos específicos para ellos. Cuando usted alcanza la edad de jubilación (tercera edad), el cuerpo humano está más cansado y agotado. En 4 de cada 5 personas hay hipovitaminosis.
Tomar complejos vitamínicos puede ayudar a retrasar el proceso de envejecimiento. Lo mejor es un multivitamínico que incluya estas vitaminas esenciales:
Vitamina A
La vitamina A ayuda a regular el metabolismo de la grasa, fortalece las uñas, el cabello, apoya la visión. La dosis diaria es de aproximadamente 800 µg. Está presente en hierbas, espinacas, calabazas. La falta de vitamina A en el cuerpo conduce a una rápida fatiga y a enfermedades respiratorias.
Vitamina E
La vitamina E se puede obtener del hígado, aceite y yemas de huevo. Su falta afecta el deterioro de la visión, así como cambios de humor. Ayuda a fortalecer los músculos, aumenta la resistencia, y reduce la posibilidad de coágulos de sangre;
Vitamina B
La vitamina B interviene en el aumento de la inmunidad de una persona de edad avanzada, ya que ayuda al cuerpo a hacer frente a las infecciones virales. La falta de vitamina B lleva al desarrollo de anemia. Dentro de las vitaminas del grupo B, exite la vitamina B1, que mejora el sistema nervioso, cardiovascular y endocrino. En cantidades suficientes se encuentra en la leche, los cereales y las legumbres. En cuanto a la vitamina B2, actúa a nivel digestivo y sistema nervioso. Se encuentra en la carne, nueces y productos lácteos.
En caso de deficiencia de vitamina B6, pueden aparecer radiculitis, dermatitis y conjuntivitis. Y la vitamina B12 protege el duodeno de las úlceras y reduce el desarrollo de la anemia.
Vitamina D
La cantidad adecuada de vitamina D se puede obtener de forma natural en la primavera y especialmente en verano exponiéndose a la luz solar. Sin embargo, la exposición prolongada al sol después de los 60 años de edad no es segura, lo cual puede llevar a varias enfermedades. En caso de que la cantidad en el cuerpo sea insuficiente, una persona de edad avanzada tiene la piel seca, osteoporosis progresiva, convulsiones, o dolor muscular en las extremidades. Por ello son buenos los suplementos de Vitamina D. Su ingesta diaria es de 2 µg. También se encuentra en la alimentación, en diferentes tipos de pescados grasos, leche, naranjas y huevos.
Además, la vitamina D es esencial para que el calcio se puede adherir correctamente a los huesos. Por tanto es bueno empezar a tomar suplementos de vitamina D ya en la menopausia.
Vitamina C
La vitamina C es uno de los principales suplementos para el organismo. Mejora el metabolismo, aumenta la resistencia del cuerpo a las enfermedades virales, restaura el colágeno y fortalece las paredes vasculares. Su uso diario no debe exceder los 60 mg.
Otros suplementos básicos para la tercera edad
Omega 3
Los ácidos grasos Omega 3 regulan aquellas enfermedades que están relacionadas con el corazón y también interfiere en el control del azúcar. Aparte de los suplementos puedes encontrar estos ácidos grasos en los pescados azules, como el salmón o la trucha, y las semillas de lino y Chía.
Calcio
Las necesidades de calcio son especialmente mayores durante la infancia y en la tercera edad para prevenir osteoporosis. También es necesario un aporte adecuado de Vitamina D, ya que esta es fundamental para ayudar a fijar el calcio en los huesos.
Hierro
La deficiencia de hierro afecta la oxigenación celular y puede provocar anemia en las personas mayores. El adulto mayor debe consumir frecuentemente alimentos ricos en hierro, como la carne, las legumbres y los vegetales de hoja verde. Es posible que necesite suplementos en hierro si no consume suficiente hierro en la alimentación.
Otros Suplementos para los huesos: Colágeno y Magnesio
Dado que es habitual los dolores y problemas en las articulaciones en las personas mayores, los suplementos a base de colágeno y magnesio son de los productos más demandados en lo que a suplementos se refiere. La combinación tanto del colágeno como del magnesio ayudan a mantener una buena salud mental y física, ya que interfiere en los tendones, huesos y cartílagos, que permiten conservar la masa muscular
El magnesio es un mineral que ayuda en general al sistema inmunitario a permanecer sano y fuerte, y ayuda a reducir el cansancio y la fatiga.